#1 por gtz1991
6 abr 2024, 17:37

Cuando te toca dar docencia te das cuenta de lo equivocados que estábamos los alumnos cuando éramos jóvenes. Y hablo de un profesor con ética, profesionalidad y valores.
Lo mejor que puedes hacer por un niño tímido y que "no sabe la respuesta" es hacerlo hablar y pasar al frente, hazlo con tacto y dale seguridad. Te lo agradecerá de por vida.

#2 por dga88
6 abr 2024, 18:09

#1 #1 gtz1991 dijo: Cuando te toca dar docencia te das cuenta de lo equivocados que estábamos los alumnos cuando éramos jóvenes. Y hablo de un profesor con ética, profesionalidad y valores.
Lo mejor que puedes hacer por un niño tímido y que "no sabe la respuesta" es hacerlo hablar y pasar al frente, hazlo con tacto y dale seguridad. Te lo agradecerá de por vida.@gtz1991 No, no lo agradecerá. Le cogerá manía de por vida a su profesor porque lo único que conseguirá este obligando a su alumno a hablar en público sin servir para ello, es que dicho alumno se trabe aún más al hablar, siga siendo igual de tímido y que sus compañeros (a los que por supuesto el profesor no dirá absolutamente nada) se burlen de él.

#3 por mmiiqquueeii
8 abr 2024, 18:36

#2 #2 dga88 dijo: #1 @gtz1991 No, no lo agradecerá. Le cogerá manía de por vida a su profesor porque lo único que conseguirá este obligando a su alumno a hablar en público sin servir para ello, es que dicho alumno se trabe aún más al hablar, siga siendo igual de tímido y que sus compañeros (a los que por supuesto el profesor no dirá absolutamente nada) se burlen de él.Eso depende del profesor, al colegio que fui, los profesores sacaban a los más tímidos y trastos a responder con el propósito de burlarse de ellos (yo incluido), no solo no contestaban sino que luego el/la profesor/a les daba bronca por ser inútiles, no estudiar, ese tipo de cosas.

En cambio, a los siguientes colegios e institutos a los que fui los profesores sacaban a los más tímidos y trastos con la idea de ayudarles, ¿No sabes la respuesta? no pasa nada, quédate aquí que ahora tu compañero te lo explicara, y el compañero daba la respuesta y explicaba como se hacia (lo que fuera) y luego los profesores preguntaban si había quedado claro o necesitaba explicarlo de nuevo para que lo entendieras, nada de burlas o broncas.