La cara se hubiese quedado como si le hubieran pasado un rallador de queso por encima. Un desastre para toda la vida que suele tener mucha estigmacización social.
Y a pesar de ello, hay quienes se destrozan voluntariamente la cara y pagando miles de euros. Los hay que parecen huir de su belleza, y deciden seguir el camino del ser deformado que se ocultan de la sociedad.
Hay personas que sufren de enfermedades con las que prefieren no salir a la calle, y que apenas tienen fe en sentir ser tratado algún día como uno más.
13 dic 2022, 17:31
La cara se hubiese quedado como si le hubieran pasado un rallador de queso por encima. Un desastre para toda la vida que suele tener mucha estigmacización social.
Y a pesar de ello, hay quienes se destrozan voluntariamente la cara y pagando miles de euros. Los hay que parecen huir de su belleza, y deciden seguir el camino del ser deformado que se ocultan de la sociedad.
Hay personas que sufren de enfermedades con las que prefieren no salir a la calle, y que apenas tienen fe en sentir ser tratado algún día como uno más.