Empleados de tiendas haciendo un esfuerzo extra por esos clientes que no actúan como idiotas
#1 #1 onepunch_juan dijo: Acá cuento una para sumar, no se si entra en la categoría, pero cuando me paso tuve que irme a esconder en una esquina para llorar.
Estaba en la Facultad, y justo en el ultimo año tuve que sufrir con la muerte de mi padre, por lo que quede destrozado, nunca pude terminar la carrera por ello y tuve que volverme a mi casa a trabajar, pero en su momento me quedaron algunas materias por rendir (que todavía tengo, y tengo planeado terminarlas).
La cosa es que, en el momento de cursar los últimos exámenes, tenia que pagar una cuota, no recuerdo bien como iba la cosa, pero en su momento, eran como 20 mil pesos Argentinos, eso fue como hace 3 años, la cosa es que por la situación de tener a mi padre enfermo en sus últimos días, apenas podía manejarme con el tema de la facultad, y ni tenia dinero para pagarlo, así que se lo conte al chico de Administración que se encargaba de cobrar y firmar los recibos.
En ese momento, el chico nomas agarro el recibo de pago, lo firmo, y me lo entrego, como si hubiera pagado la cuota... Yo se lo había contado en forma de disculpas, estaba por irme de la facultad ese día y me iba a ir a mi casa... Y ese gesto de generosidad en un momento en el que estaba prácticamente destrozado fue demasiado para mi, y estuve todo el día dándole vueltas de que si era lo correcto aceptarlo, tuve que llamar a mi madre y a una amiga que me convencieron de que no debía rechazar tal acto de generosidad, y finalmente tuve que a una esquina oscura donde nadie me veía y me largue a llorar, fue demasiado para mi.
No se que será de la vida de ese chico, pero espero que al hijo de su madre le este yendo muy bien, según me dijo mi madre, esos son de los tipos de actos de los que uno nunca se debe olvidar.
Perdón si conté mi historia muy mal, soy pésimo redactando... Pero espero que se logre entender.@onepunch_juan un capo
#1 #1 onepunch_juan dijo: Acá cuento una para sumar, no se si entra en la categoría, pero cuando me paso tuve que irme a esconder en una esquina para llorar.
Estaba en la Facultad, y justo en el ultimo año tuve que sufrir con la muerte de mi padre, por lo que quede destrozado, nunca pude terminar la carrera por ello y tuve que volverme a mi casa a trabajar, pero en su momento me quedaron algunas materias por rendir (que todavía tengo, y tengo planeado terminarlas).
La cosa es que, en el momento de cursar los últimos exámenes, tenia que pagar una cuota, no recuerdo bien como iba la cosa, pero en su momento, eran como 20 mil pesos Argentinos, eso fue como hace 3 años, la cosa es que por la situación de tener a mi padre enfermo en sus últimos días, apenas podía manejarme con el tema de la facultad, y ni tenia dinero para pagarlo, así que se lo conte al chico de Administración que se encargaba de cobrar y firmar los recibos.
En ese momento, el chico nomas agarro el recibo de pago, lo firmo, y me lo entrego, como si hubiera pagado la cuota... Yo se lo había contado en forma de disculpas, estaba por irme de la facultad ese día y me iba a ir a mi casa... Y ese gesto de generosidad en un momento en el que estaba prácticamente destrozado fue demasiado para mi, y estuve todo el día dándole vueltas de que si era lo correcto aceptarlo, tuve que llamar a mi madre y a una amiga que me convencieron de que no debía rechazar tal acto de generosidad, y finalmente tuve que a una esquina oscura donde nadie me veía y me largue a llorar, fue demasiado para mi.
No se que será de la vida de ese chico, pero espero que al hijo de su madre le este yendo muy bien, según me dijo mi madre, esos son de los tipos de actos de los que uno nunca se debe olvidar.
Perdón si conté mi historia muy mal, soy pésimo redactando... Pero espero que se logre entender.Joder... que bonito, me he logueado tras años por esto
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21 feb 2022, 03:15
Acá cuento una para sumar, no se si entra en la categoría, pero cuando me paso tuve que irme a esconder en una esquina para llorar.
Estaba en la Facultad, y justo en el ultimo año tuve que sufrir con la muerte de mi padre, por lo que quede destrozado, nunca pude terminar la carrera por ello y tuve que volverme a mi casa a trabajar, pero en su momento me quedaron algunas materias por rendir (que todavía tengo, y tengo planeado terminarlas).
La cosa es que, en el momento de cursar los últimos exámenes, tenia que pagar una cuota, no recuerdo bien como iba la cosa, pero en su momento, eran como 20 mil pesos Argentinos, eso fue como hace 3 años, la cosa es que por la situación de tener a mi padre enfermo en sus últimos días, apenas podía manejarme con el tema de la facultad, y ni tenia dinero para pagarlo, así que se lo conte al chico de Administración que se encargaba de cobrar y firmar los recibos.
En ese momento, el chico nomas agarro el recibo de pago, lo firmo, y me lo entrego, como si hubiera pagado la cuota... Yo se lo había contado en forma de disculpas, estaba por irme de la facultad ese día y me iba a ir a mi casa... Y ese gesto de generosidad en un momento en el que estaba prácticamente destrozado fue demasiado para mi, y estuve todo el día dándole vueltas de que si era lo correcto aceptarlo, tuve que llamar a mi madre y a una amiga que me convencieron de que no debía rechazar tal acto de generosidad, y finalmente tuve que a una esquina oscura donde nadie me veía y me largue a llorar, fue demasiado para mi.
No se que será de la vida de ese chico, pero espero que al hijo de su madre le este yendo muy bien, según me dijo mi madre, esos son de los tipos de actos de los que uno nunca se debe olvidar.
Perdón si conté mi historia muy mal, soy pésimo redactando... Pero espero que se logre entender.