Inquietudes sanitarias intermitentes
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Hay tantas razones para vacunarse, como para no vacunarse.
Por un lado, tanto si una persona está equivocada como si no, está en su derecho a no querer vacunarse, al margen de que se contradigan o creas (o no) que estas en la posesión más absoluta de la verdad.
La ley les permite no estar vacunados, al margen de que se busque la manera de persuadir a los no-vacunados para que cedan y lo hagan, como por ejemplo limitando los espacios.
Si aludimos a la irresponsabilidad individual sobre la transmisión del virus que supone una persona no esté vacunada frente a un colectivo, podemos hacer por esa regla de 3 usos de una demagogia clásica: “como tu coche contamina el aire que yo respiro, ¿deberíamos limitar el uso de los vehículos para evitar que tus emisiones ensucien el aire que todos respiramos, y dividir a la sociedad entre contaminadores y no contaminadores y llamarles estúpidos e ignorantes?”, la medida oportuna sería limitar los espacios y el uso de esos vehículos contaminantes, no dividir a la sociedad en dos colectivos.
Se han reportado casos de gente que ha tenido una reacción muy adversa a la vacuna, hasta el punto que han perdido la conciencia ¿esta persona (por miedo y no querer volver a vacunarse) la deberíamos llamar negacionista, antivacunas o estúpida? ¿O sencillamente tiene miedo y haya decidido replantearse su vacunación?.
Quiero pensar que esta médico hace alusión a gente (y solo a gente) que hace planteamientos absurdos, (pero para según quien) podría llegar a entender que pone a todos los que no se quieren vacunar en un mismo colectivo.
Recordad que hace dos años, los medios oficiales que ahora señalan al que no se vacuna, son los mismos que tachaban de alarmistas a los advertían de la llegada del covid-19.
#1 #1 igualdadrealya dijo: Lógicamente, gente desesperada acepta cualquier cosa. Gente de grupos de riesgo aunque no esté probada del todo es normal que se vacunen al igual que gente con cánceres y sin ninguna esperanza prueban tratamientos experimentales. Eso sí, a nadie por debajo de 40 que no sea obeso o tenga patologías previas se lo recomiendo.@igualdadrealya No es que sea gente desesperada, sino que muchas veces tenemos contradicciones absurdas como el no querer aceptar una vacuna, lo cual puede ser legítimo por varias cuestiones, pero aceptar medicamentos o cualquier pastilla sin conocimiento de su procedencia o componentes, ¿pero por qué?, porque en el segundo caso ni se lo plantean, y en el primero se escucha por medios informales y comentarios de algunas personas que si esto y que si lo otro, y se acepta sin más, sin criterio alguno.
Sinceramente creo que no es lo mismo. La vacuna es muy reciente y falta ver como afectara con el tiempo mientras que, hoy por hoy, las medicaciones en mercado se supone que si estan suficientemente estudiados.
Además que un paciente no te pregunte no quiere decir que no se interese. Sé que no és lo habitual pero en mi caso siempre que me dan una medicación que no conozco consulto el vademecum, si lo hago yo seguro que más gente igual.
En el resto de las vacunas que llevan años inyectándose a niños para prevenirlos de enfermedades niña se observaron efectos secundarios más allá de unas semanas después. ¿Porque debería ser diferente en esta? Todos y cada
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23 dic 2021, 23:18
Lógicamente, gente desesperada acepta cualquier cosa. Gente de grupos de riesgo aunque no esté probada del todo es normal que se vacunen al igual que gente con cánceres y sin ninguna esperanza prueban tratamientos experimentales. Eso sí, a nadie por debajo de 40 que no sea obeso o tenga patologías previas se lo recomiendo.