#1 por tragapanes
8 feb 2021, 16:15

. Los nuevos y mejores rascacielos suelen ser símbolo de economía floreciente, en su mayoría son de países que fomentan el emprendimiento con bajos impuestos.
. Por curiosidad, un chocolatero español ,que está considerado el mejor del mundo, tuvo el encargo de hacer un elefante en tamaño real para una fiesta en la terraza que unía los tres rascacielos de Singapur. El traslado de la pieza fue una gran labor de administración del producto.

#3 por messageofgod
8 feb 2021, 20:15

#1 #1 tragapanes dijo: . Los nuevos y mejores rascacielos suelen ser símbolo de economía floreciente, en su mayoría son de países que fomentan el emprendimiento con bajos impuestos.
. Por curiosidad, un chocolatero español ,que está considerado el mejor del mundo, tuvo el encargo de hacer un elefante en tamaño real para una fiesta en la terraza que unía los tres rascacielos de Singapur. El traslado de la pieza fue una gran labor de administración del producto.@tragapanes Pues que extraño; no recuerdo que países con bajos impuestos como Andorra tengan altos y bonitos rascacielos. O que países con directamente mínimos impuestos como Somalia sean un símbolo de economías florecientes. Llamadme loco pero, ¿no será que hace falta muchísimo más que bajos impuestos para tener una economía floreciente? ¿o que grandes rascacielos no son un símbolo de países con economías asentadas y en crecimiento?

#2 por tristevida
8 feb 2021, 18:11

#1 #1 tragapanes dijo: . Los nuevos y mejores rascacielos suelen ser símbolo de economía floreciente, en su mayoría son de países que fomentan el emprendimiento con bajos impuestos.
. Por curiosidad, un chocolatero español ,que está considerado el mejor del mundo, tuvo el encargo de hacer un elefante en tamaño real para una fiesta en la terraza que unía los tres rascacielos de Singapur. El traslado de la pieza fue una gran labor de administración del producto.@tragapanes Christian Escribà, con sus pastelerías en Barcelona. Di el nombre, hombre. Quien vaya por ahí, es visita obligada parar a probar sus obras de arte en Las Ramblas entre el Liceo y La Boquería, o en su local más grande de Gran Vía.