#1 por thesag7
14 nov 2015, 15:22

Brutal lo que llegan a cambiar los hogares con un perro, no solo por la increíble cantidad de pelo que dejan por todos lados, sino porque siempre hay alguien que te venga a saludar como si no hubiera un mañana ¡Que gusto!

#2 por trollforeveranever
14 nov 2015, 15:27

Y no sólo cuando estas triste, los perros siempre moveran la cola al verte para alegrarte el dia :D

#5 por asajara
16 nov 2015, 01:55

Que bonito! Me emocionó mucho pues yo tambien solia abrazarme al mio asi, murió en agosto despues de mas de 14 años conmigo, no hay dia que pase que no lo recuerde :'( a mí se me fue un hermano...

#3 por jacalarcon
15 nov 2015, 07:40

una historia algo triste pero me acorde de ello, hace cosa de 3 años el padre de un primo, mi tío falleció nos dieron la noticia por teléfono ya que el vivía en otro estado la primera en enterarse fue mi madre su hermana, ella se comunico con uno de mis primos pero no estaba bien como para dar noticias, la cuestión es que a uno de sus hijos después de darle la noticia hizo algo que acostumbraba hacer cuando estaba triste ir a acostarse junto a su perro, pero en ese momento su perro en el momento que lo abrazo para consolarse se dio cuenta de que había muerto.

se que no tiene nada que ver solo es algo triste que se me vino al recuerdo.

#4 por DJ_SNAHS
15 nov 2015, 19:55

#1 #1 thesag7 dijo: Brutal lo que llegan a cambiar los hogares con un perro, no solo por la increíble cantidad de pelo que dejan por todos lados, sino porque siempre hay alguien que te venga a saludar como si no hubiera un mañana ¡Que gusto!@thesag7 Yo sigo llorando por tener un perro. Una vez adopté una perrita, pero resulta que en mi familia mi padre y hermano son alérgicos, y la tuvimos que devolver, a esperas de las pruebas de alergia de mi hermano. Al final dio positivo. Me quedé sin perrita, estuve llorando meses y meses y todavía sigo, y eso que era un chucho, pero el amor que nos daba...Pero la tuvimos que devolver, y desde entonces sigo llorando por tener perro. He estado trabajando incluso en un refiguio de perros y gatos, y seguiría ahí de no ser porque estaba muy lejos de mi casa y tenía que ir en bici por autovía y zonas oscuras, sin luz.